lunes, 27 de abril de 2009

Los generales de la Liga



Hoy toca un poco de Historia. Todos nos estamos cansando de oír que el Barça se enfrenta a la semana decisiva de la temporada. Hoy mientras volvía a casa me he puesto a pensar a qué gran general de la Historia se parecerían Guardiola y Juande. A cada uno le he asignado dos, y todo será en función de cómo acabe esta liga.

Guardiola creo que podría ser Anibal de Cartago o Alejandro Magno. Sería Anibal si pierde al final la Liga. Para los que no estéis muy duchos en Historia o no veáis por dónde van mis tiros, este general cartaginés venció en una serie de batallas a los romanos: Trebia, Trasimeno y el gran triunfo en Cannas. Su ejército maniobraba de una manera espectacular, parecía que Roma iba sucumbir ante su poder y ninguna legión podía pararle los pies. Pero en el momento clave no pudo o no supo administrar sus victorias; y cuando los romanos lo desafiaron en su propio territorio perdió.

El otro caso es el de Alejandro Magno, que lo sería si gana la Liga, o quizá mejor, si gana el triplete. Un joven rey de Macedonia que heredó un trono que parecía envenenado. No se le pronosticaba un gran futuro pero maravilló a todo el mundo con sus espectaculares victorias frente al Imperio Persa. Y en el momento decisivo, en la batalla de Gaugamela, supo aplastar a un enemigo que se creía superior pero que en realidad era un gigante con los pies de barro que esperaba recibir el golpe de gracia que lo iba a hundir. Los triunfos de Alejandro Magno lo convirtieron en inmortal.

Juande podría ser el duque de Wellington o Pirro de Epiro. Sería el duque de Wellington si al final gana la Liga. Wellington era un general con poco carisma (en especial si se le compara con el brillante Napoleón) pero supo manejar sus recursos en la Guerra de la Peninsula contra los franceses. Era metódico y trabajador, poco dado a las genialidades pero de una efectividad extraordinaria. En Waterloo se enfrentó a Napoleón y al ejército francés que había asombrado a Europa con su manera de luchar… pero Wellington supo imponer su estrategia y vencer.

Si pierde sería Pirro de Epiro. Era un rey griego que acudió en defensa de las ciudades helenas del sur de Italia cuando Roma amenazaba con conquistarlas. Pirro empezó a ganar contra los romanos, ganaba pero a un alto coste (ala, ya sabéis de donde viene la expresión victoria pírrica). Agotó sus recursos, no tenía los hombres suficientes para conseguir el objetivo que ambicionaba. Finalmente, en el enfrentamiento decisivo, las rígidas falanges griegas sucumbieron ante las versátiles legiones romanas con unas tácticas mejores para el ataque.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alea jacta est.