Goodbye, Schuster

Nuestro amigo Schuster se ha ido. El mundo futbolero lo va a echar de menos; no tanto por sus aportes al juego como por sus momentos estelares en las ruedas de prensa. La destitución no ha sido una gran sorpresa, pero había cierta sensación morbosa en el ambiente sobre si iba a producirse antes o después del gran duelo de este sábado.

Creo que para los culés es una mala noticia. La llegada de Juande puede que dé nuevos ánimos en el vestuario y el equipo salté el sábado con un plus de motivación. Por suerte, en unas horas juegan con el Zenit y allí se puede cumplir ese axioma futbolístico de “entrenador nuevo, victoria segura”. Por otro lado los exabruptos del alemán habrán dejado a más de uno con las ganas de verle la cara si el Barça le pega un buen repaso al Madrid.

Lo que significa la salida de Schuster para los madridistas lo dejo para nuestra ilustre comunidad blanca en el blog.

Personalmente le voy a echar de menos. Bernardo es uno de esas personas que animan el ambiente, no te dejan indiferente. Sus declaraciones lo convierten en un verdadero showman, genio, iluminado o el calificativo que mejor os parezca. Yo le agradezco que no se escude en los tópicos habituales tipo “partido a partido”, “rival pequeño”, y “el fútbol es asín”.
B

ernardo se despidió por SMS de sus jugadores (salvo de Diarra, a quien visitó en el hospital); aquí está el texto recogido por la web de MARCA:

“Hola equipo. Sólo deciros que ha sido un placer trabajar con vosotros y despedirme hasta la próxima. Os deseo lo mejor. Os lo merecéis. Ya nos veremos… Schuster”.

Pues eso, ya nos veremos, Bernardo.